Desratizaciones
Inspección del área a tratar prestando especial atención en la detección de lugares de anidación y alimentación como zanjas transitadas por roedores, cabreadas donde se detecten daños, desagües y cloacas, lugares de alimentación, cuevas y otros.
Lugares de aplicación:
Se coloca el cebo protegido del alcance de las personas, dentro de cajas cebaderas, de esta forma los roedores se sienten mas confiados al comer.
La cantidad de puntos de cebado dependerá del grado de infestación, de las especies a controlar y del tipo de formulación a utilizar.
Cebado para ratas:
Cebado para lauchas:
Normalmente el radio de acción de la laucha o ratón es limitado y no necesita beber agua. Son más difíciles de controlar ya que sus hábitos son erráticos, por lo cual, es de suma importancia una correcta inspección previa del área a tratar, priorizando los sectores donde se encuentren excrementos. Los puntos de cebado deben estar distantes de 2 a 5 metros entre sí.
Dosis de uso:
Los cebos en bloques de 15 a 20 gramos son productos desarrollados para tratamientos con baja frecuencia de cebado, o con reposición de cebos no frecuente o con altas poblaciones, producto desarrollado para que pueda ser anclados a un punto por su orificio.
Bloque extrusado: Rodilón: 3 a 5 bloques cada 5 a 10 metros.
Bloque parafinado: Rastop: 1 a 2 bloques cada 5 a 10 metros
Precauciones:
Se utilizan dispositivos inviolables para el control de roedores, con doble cerradura y advertencias de seguridad indeleble.
Para tratamientos en altura, tirantes, bandejas pasacables, caños, etc.,
se utilizan trampas de golpe (ECOTRAMPAS), con etiquetas de advertencia, fijadas con precintos.
En las industrias alimenticias se trabaja con procedimientos estandarizados, con tres barreras de control, con dispositivos inviolables, numerados, anclados y mapeados, instalados en los laterales de ingresos y a intervalos regulares en los perímetros según la magnitud de la infestación, con controles regulares, llevando estadísticas de consumos, capturas y avistamientos.
En el interior está prohibido el uso de cebos rodenticidas, se utilizan trampas adhesivas y trampas de golpe no tóxicas.